sábado, 6 de junio de 2015

ANALISIS LITERARIO BOLA DE SEBO


 Maria Isabel Castillo Salazar
GUY MAUPASSANT
Henry René Albert Guy de Maupassant (Pronunciación en francés: /ɡid(ə) mopasɑ̃/, Dieppe, 5 de agosto de 1850-París, 6 de julio de 1893) fue unescritor francés, autor principalmente de cuentos, aunque escribió seis novelas. Para el historiador del terror Rafael Llopis, Maupassant, perdido en la segunda mitad del siglo XIX, se encuentra muy lejano ya del furor del Romanticismo, es «una figura singular, casual y solitaria».
Existe una controversia acerca del lugar exacto de su nacimiento, generada por el biógrafo fecampés Georges Normandy en 1926. Según una primera hipótesis, habría nacido en Fécamp, en el Bout-Menteux, el 5 de agosto de 1850. Según la otra hipótesis habría nacido en el castillo de Miromesnil (Tourville-sur-Arques), a ocho kilómetros de Dieppe, como establece su partida de nacimiento. No obstante, todo parece apuntar a que el auténtico lugar de nacimiento fue este último.
Tuvo una infancia como la de cualquier muchacho de su edad, si bien su madre lo introdujo a edad temprana en el estudio de las lenguas clásicas. Su madre, Laure, siempre quiso que su hijo tomara el testigo de su hermano Alfred Le Poittevin, a la sazón íntimo amigo de Flaubert, cuya prematura muerte truncó una prometedora carrera literaria. A los doce años, sus padres se separaron amistosamente. Su padre, Gustave de Maupassant, era un indolente que engañaba a su esposa con otras mujeres. La ruptura de sus padres influyó mucho en el joven Guy. La relación con su padre se enfriaría de tal modo que siempre se consideró un huérfano de padre. Su juventud, muy apegada a su madre, Laure Le Poittevin, se desarrolló primero en Étretat, y más adelante en Yvetot, antes de marchar al liceo en Ruan. Maupassant fue admirador y discípulo deGustave Flaubert al que conoció en 1867. Flaubert, a instancias de la madre del escritor de la cual era amigo de la infancia, lo tomó bajo su protección, le abrió la puerta de algunos periódicos y le presentó a Iván Turgénev, Émile Zola y a los hermanos Goncourt. Flaubert ocupó el lugar de la figura paterna. Tanto es así, que incluso se llegó a decir en algunos mentideros parisinos que Flaubert era el padre biológico de Maupassant.
El escritor se trasladó a vivir a París con su padre tras la derrota francesa en la guerra franco-prusiana de 1870. Comenzó a estudiar Derecho, pero reveses económicos familiares y la mala relación con su padre le obligaron a dejar unos estudios que, de por sí, ya no le convencían y a trabajar como funcionario en varios ministerios, hasta que publicó en 1880 su primera gran obra, «Bola de sebo», en Las veladas de Médan, un volumen naturalista preparado por Émile Zola con la colaboración de Henri Céard, Paul Alexis, Joris Karl Huysmans, Léon Hennique. El relato, de corte fuertemente realista, según las directrices de su maestro Flaubert, fue calificado por este como una obra maestra. Hoy está considerado como uno de los mejores relatos de la historia de la literatura universal.
Su presencia en Las veladas de Médan y la calidad de su relato, permite a Maupassant adquirir una súbita y repentina notoriedad en el mundo literario. Este éxito será el trampolín que lo convertirá en autor de multitud de cuentos y relatos (más de trescientos). Sus temas favoritos son los campesinos normandos, los pequeños burgueses, la mediocridad de los funcionarios, la guerra franco-prusiana de 1870, las aventuras amorosas o las alucinaciones de la locura: La Casa Tellier(1881), Los cuentos de la becada (1883), El Horla (1887), a través de algunos de los cuales se transparentan los primeros síntomas de su enfermedad.
Su vida parisina y de mayor actividad creativa, transcurrió entre la mediocridad de su trabajo como funcionario y, sobre todo, practicando deporte, en particular el remo, al que se entregaba con denuedo en los pueblos de los alrededores de París a los que regaba el Sena en compañía de amistades de dudosa reputación. Vida díscola y sexualmente promiscuo, jamás se le conoció un amor verdadero; para Maupassant el amor era puro instinto animal y así lo disfrutaba. Escribió al respecto: El individuo que se contente con una mujer toda su vida, estaría al margen de las leyes de la naturaleza como aquél que no vive más que de ensaladas. Y por añadidura, el carácter dominante de su madre lo alejó de cualquier relación que se atisbase con un mínimo de seriedad.
Detrás de su carácter pesimista, misógino y misántropo, se encontraba la poderosa influencia de su mentor Gustave Flaubert y las ideas de su filósofo de cabecera, Schopenhauer.  Abominaba de cualquier atadura o vínculo social, por lo que siempre se negó a recibir la Legión de Honor o a considerarse miembro del cenáculo literario de Zola, al no querer formar parte de una escuela litería en defensa de su total independencia. El matrimonio le horrorizaba; suya es la frase "El matrimonio es un intercambio de malos humores durante el día y de malos olores durante la noche". No obstante, pocos años después de su muerte, un periódico francés, L'Eclair, da cuenta de la existencia de una mujer con la que Maupassant habría tenido tres hijos. Esta persona, identificada en ocasiones por algunos biógrafos con la "mujer de gris", personaje que aparece en las Memorias de su criado François Tassart, se llamaba Josephine Litzelmann y era natural de Alsacia y, sin duda, judía. Los hijos se llamaban Honoré-Lucien, Jeanne-Lucienne y Marguerite. Si bien sus supuestos tres hijos reconocieron ser hijos del escritor, nunca desearon la publicidad que se les dio.
Atacado por graves problemas nerviosos, síntomas de demencia y pánico heredados (reflejados en varios de sus cuentos como el cuento "Quién sabe", escrito ya en sus últimos años de vida) como consecuencia de la sífilis, intenta suicidarse el 1 de enero de 1892. El propio escritor lo confesó por escrito: «Tengo miedo de mí mismo, tengo miedo del miedo, pero, ante todo, tengo miedo de la espantosa confusión de mi espíritu, de mi razón, sobre la cual pierdo el dominio y a la cual turbia un miedo opaco y misterioso». Tras algunos intentos frustrados, en los que utilizó un abrecartas para degollarse, es internado en la clínica parisina del Doctor Blanche, donde muere un año más tarde. Está enterrado en el cementerio de Montparnasse, en París.
Según Rafael Llopis, quien cita al estudioso de lo fantástico Louis Vax, «El terror que expresa en sus cuentos es exclusivamente personal y nace en su mente enferma como presagio de su próxima desintegración. Sus cuentos de miedo expresan de algún modo la protesta desesperada de un hombre que siente cómo su razón se desintegra. Louis Vax establece una neta diferencia entre Mérimée y Maupassant. Éste es un enfermo que expresa su angustia; aquel es un artista que imagina en frío cuentos para asustar.Este temor centrípeto es centrífugo en Maupassant. "En 'El Horla' -dice Vax- hay al principio una inquietud interior, luego manifestaciones sobrenaturales reveladas solo a la víctima; por último, también el mundo que la rodea es alcanzado por sus visiones. La enfermedad del alma se convierte en putrefacción del cosmos"».
Maupassant publicó asimismo cinco novelas de corte mayormente naturalista: Una vida (1883), la aclamada Bel-Ami(1885) o Fuerte como la muerte (1889), Pedro y Juan, Mont-Oriol y Nuestro corazón. Escribió bajo varios seudónimos: Joseph Prunier en 1875, Guy de Valmont en 1878, Maufrigneuse de 1881 a 1885. Menos conocida es su faceta como cronista de actualidad en los periódicos de la época (Le Gaulois, Gil Blas, Le Figaro...) donde escribió numerosas crónicas acerca de múltiples temas: literatura, política, sociedad, etc

ESTILO LITERARIO
Guy de Maupassant está considerado uno de los más importantes escritores de la escuela naturalista, cuyo máximo pontífice fue Émile Zola, aunque a él nunca le gustó que se le atribuyese tal militancia. Es cierto que fue un fotógrafo de su tiempo y su doctrina literaria está recogida en el prólogo (La novela) que escribió para su novela Pierre et Jean, cuando dice: «La menor cosa tiene algo de desconocido. Encontrémoslo. Para descubrir un fuego que arde y un árbol en una llanura, permanezcamos frente a ese fuego y a ese árbol hasta que no se parezcan, para nosotros, a ningún otro árbol ni a ningún otro fuego».
Su prosa tiene la virtud de ser sencilla pero directa, sin artificios. Sus historias, variopintas, transmiten con una fidelidad absoluta la sociedad de su época. Pero lo que más lo caracteriza es lo impersonal de su narración; jamás se involucra en la historia y se manifiesta como un ser omnisciente que se limita a describir con pelos y señales sus observaciones. No en vano, Maupassant está considerado como uno de los mayores cuentistas de la historia de la literatura. En los últimos años de su vida, e influenciado por el éxito de Paul Bourget, abandonó el relato de costumbres o realista, para experimentar con la novela psicológica, con la que tuvo bastante éxito, en particular con una de sus obras maestras: Pierre et Jean. Es en esta etapa donde abandona su visión impersonal para profundizar más en el alma atormentada de sus personajes, probablemente un reflejo del tormento que sufría la suya.
Siempre padeciendo grandes migrañas, abusó del consumo de drogas, como la cocaína y el éter, que potenciaban más su talento natural y le proporcionaban estados alterados de conciencia que lo hacían sufrir alucinaciones y otras visiones que a la postre condicionarían su narrativa fantástica o de terror, por la que también es muy valorado.
Fue tanta la influencia que ejerció sobre otros autores, que llegó a ser uno de los escritores más imitados, si no plagiados. Era admirado por Chéjov, otro gigante del cuento, León Tolstói, Horacio Quiroga y un largo etcétera. Pero sin duda, el autor que más lo plagió fue el italiano Gabriele D'Annunzio. En su antología de narraciones Cuentos del río Pescara podemos encontrar historias y pasajes copiados literalmente de algunos cuentos de Maupassant. Otro de los que plagió al autor francés fue Valle Inclán, en su primer libro Femeninas, donde en el relato Octavia Santino reproduce fielmente la escena final del libro de Maupassant, Fort comme la mort.
OBRAS
Su extensa obra incluye seis novelas, unos trescientos cuentos, siendo el primero, «Bola de sebo» («Boule de Suif») (1880), el más aclamado, además de seis obras de teatro, tres libros de viajes, una antología de poesía y numerosas crónicas periodísticas.


GLOSARIO
Amilanaban: intimidar o amedrentar.
Alardes: ostentación y gala que se hace de algo.
Bribonadas: picardía, bellaquería.
Cariz: aspecto que presenta un asunto o negocio.
Clérigos: hombre que ha recibido las ordenes sagradas.
Estertores: respiración anhelosa, generalmente ronca o silbante, propia de la agonía y del coma.
Fatuos: falto de razón o de entendimiento.
Floreos: conversación vana y de pasatiempos.
Impúdicas: sin pudor, sin recato.
Infecundas: no fecundo
Inocular: introducir en un organismo una sustancia que contiene los gérmenes de una enfermedad.
Linajuda: dicho de una persona: que es o se aprecia de ser de gran linaje.
Moza: joven de poca edad.
Pulcritud: cualidad de pulcro
Quinqué: lámpara de mesa alimentada con petróleo y provista de un tubo de cristal que resguarda la llama.
Regencias: acción de regir
Rubicunda: rubio que tira a rojo
Versada: ejercitado, practico, instruido.
Zamarra: prenda de vestir rustica, hecha de piel con su lana o pelo.




ANÉCDOTA
Los soldados regresan cansados, muertos de fatiga, quienes eran bautizados con el nombre de vengadores de la derrota.
La vida de los franceses se paralizo, cerraron tiendas, con la llegada de ejército alemán, que se alojaban en las casas. los vencedores exigían dinero mucho dinero. Algunos de los franceses  tenían planeado asuntos de suma importancia en el Havre , que aún era ocupado por el ejército francés, ellos se propusieron a llegar y consiguieron un coche, con salida en una muy fría madrugada. Los viajeros llegaron se reconocieron dos parejas, se saludaron y charlaron, así llegaron todos los demás un par de monjas, una pareja más, y una moza a la cual llamaban” bola de sebo” por su aspecto y empezaron el viaje.
Ya en camino las tres damas murmuraban acerca de bola de sebo ya que la consideraban una vergüenza publica y una prostituta, los tres hombres hablaban de sus propios intereses, el coche avanzaba muy lentamente eran las 10 de la mañana y no habían avanzado mucho ellos pensaban estar a esa hora en Totes para almorzar llegarían ahí al anochecer, ya que no habían preparado nada para el camino que constaba de 3 dias, todos morían de hambre, bola de sebo saco una cesta llena de comida, lo necesario para 3 días.
Tomo un plato de fina loza, y un vasito de plato y empezó con un pollo cubierto de gelatina, todos querían  pero nadie se atrevía, a pedir algo, Louiseau devoraba con los ojos, la moza le ofrecio y el con gusto acepto, después propuso a las monjitas a que tomaran algo, y comieron de prisa, y asi todos lo demás devoraban feroces, y de un momento a otro vaciaron la cesta. Iniciaron una plática sobre la guerra, un poco de su vida y a que se dedicaban.
Por fin llegaron a Totes después de 14 horas de viaje, la diligencia se detuvo, se acercó el mayoral junto con un oficial prusiano joven, les indicaron que bajaran y así lo hicieron, primero bajaron las monjitas así uno a uno por último, bola de sebo y cornudet. Entraron una posada y pidieron de cenar aún tenían hambre. Entro un chalan ¿ la señorita Isabel Rousset? El prusiano quería hablar con ella, pero ella no y se resistía a ir, pero todos los demás la convencieron y acepto, regreso indignada y llena de coraje pero no revelo lo que el prusiano le dijo, al dia siguiente no encontraban al mayoral, después de muchas indagaciones, lo descubrieron le preguntaron por qué no había enganchado ‘? El dijo que le habían dado otra orden después, quisieron hablar con el comandante pero aun no despertaba así que esperaron, al final recibiría a los tres caballeros y le dijeron que querían proseguir con su viaje, al cual el prusiano les dijo que no, y se retiraron, más tarde apareció Follenvie y dijo si la señorita Isabel ya se había decido? Ella dijo que nunca se decidiría a eso. Todos la interrogaron queriendo saber que era lo que le había pedido, pero se negó hasta que estallo y dijo: estar conmigo¡. Al día siguiente se mostraron amables, iniciaron una conversación sobre el sacrifico, para ver si así la moza se decidía pero no ella una vez mas dijo nunca!.
Al presentarse Follenvie, dijo que la señorita Isabel se hallaba indispuesta. El conde pregunto ¿ya está? Sí, todos sonrieron y se dispusieron a celebrar. Al día siguiente la diligencia estaba enganchado listo para salir, listos con sus provisiones, solo faltaba bola de sebo y al fin apareció, se presentó inquieta y avergonzada, se acomodaron, el coche arranco, bola de sebo no se atrevió a levantar la mirada, ella por su tristeza no pidió nada de merendar, mientras todos lo demás mascaban plácidamente, recordó como en aquella ocasión devoraron lo que ella llevaba, y se sintió llena de coraje, hizo esfuerzo por no llorar, pero no lo consiguió. Todos la miraban con desprecio a pesar del sacrificio que hizo por ellos.

Argumento
habla sobre la duro que fue la guerra, por lo cual varios franceses tuvieron que mudarse de ahí, solo los más pudientes lo lograron, y que luego hacemos sacrificios por las demás personas, pero al final de todo no lo valoran y terminan despreciándonos viéndonos por debajo del hombro, como si ellos valieran más que uno.
Recursos literarios
Paralelismo, personificación, pregunta retórica, anáfora, hipérbaton, aliteración.



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